dibujo: Pablo Temes, 2012

miércoles, 6 de junio de 2012

Un caso de Arqueología Industrial

LIBROS:
por Andrew Graham-Yooll

sketch FABRICA LIEBIG a orillas del río Uruguay, 2008 

Memorias Obreras de La Liebig

          La era post industrial argentina se halla todavía en un intermedio indeciso.  Debatimos acerca de si hubo una etapa que aún se pueda reciclar a medida de las necesidades del país “emergente” o si definitivamente todo lo que se proyectó en los años treinta, cuarenta y cincuenta quedó en el pasado.  Hemos visto instancias del cine documental que tratan de conservar la memoria del Rastrojero Diesel, del avión Pulquí, de empresas textiles, de talleres ferroviarios y de algunas grandes fábricas que hoy apenas conservan indicios de sus manufacturas originales y para qué se usaron. 

          Por todo esto es importante registrar el relato histórico, la investigación académica y los esfuerzos personales, que buscan evitar que ese patrimonio que alguna vez tuvimos se pierda en un montón de escombros o se tape bajo el manto que impone la codicia inmobiliaria.  Es de celebrar la aparición, en Alemania, y con el sello de la Editorial Académica Española la nueva publicación de la arquitecta Adriana Ortea, Memorias Obreras de La Liebig, subtitulado Patrimonio Industrial Alimentario de la producción y el trabajo de la carne.  El tema de las grandes fábricas neo coloniales y la fuerza laboral que las hicieron posibles en las últimas décadas del siglo diecinueve y primera mitad del siglo veinte, han ocupado a importantes estudiosos como Mirta Lobato (Swift-Armour, de Berisso), Gastón Gori (La Forestal) y Santiago Senén González (historia del sindicalismo argentino), Mariela Ceva (Flandria), Olga Paterlini (pueblos del azúcar, en Tucumán), María Marta Lupano (fábricas y sus pueblos industriales), entre unos cuantos otros.  A estos, se agrega el segundo libro de la arquitecta Ortea (el primero fue Fotografía en Palabras – La Liebig de Martí, 2008), de nuevo en el tema de la industria de la carne y específicamente en la empresa británica Liebig, recordada por su “extracto de carne”.

           La Liebig’s Extract of Meat Co. Ltd. se instaló en Sudamérica, a fines del s. XIX, para producir alimentos a partir del recurso ganadero. Desarrolló sus fábricas de carne, dando origen a pueblos industriales, junto al río Uruguay y al Paraguay.
          El libro es una revelación de la historia de La Compañía; el auge y fin de La Fábrica; el progreso y riesgo del Pueblo Industrial, la ilusión y abandono de los trabajadores; y la innovación y permanencia de los productos y marcas de los alimentos cárnicos: extracto Liebig, corned beef Fray Bentos y caldos Oxo.
          Memorias Obreras de La Liebig presenta el proyecto de rescate e investigación de las historias de los trabajadores, marcando con esta presencia la ausencia en los vacíos espacios fabriles. El interés por “sacar el polvo” del Registro de Obreros de Liebig, encierra una acción de resistencia y disenso frente a la desaparición de  una sociedad de productores; donde lo producido no fue sólo un alimento sino un valor de identidad cultural, portador de pertenencia.
           La gestión cultural del Patrimonio Industrial Alimentario de la producción y el trabajo de la carne propone un cuidado equilibrio entre olvido y memoria, donde: ¡La memoria no tiene más límites que los que queremos poner!

            Cómo quedó dicho más arriba Adriana Ortea es arquiteca, egresada de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, de la Universidad de Buenos Aires, 1986. Tiene un Master en Gestión Cultural, Patrimonio y Turismo, en la Fundación Ortega y Gasset, 2002 y es Miembro del TICCIH, Comité Argentino para la Conservación del Patrimonio Industrial, desde el año 2009.  Es Directora del archivo marca LIEBIG, espacio cultural para la conservación, difusión y puesta en valor del patrimonio industrial de Liebig.

Memorias Obreras de La Liebig, se vende únicamente, vía Internet:
https://www.eae-publishing.com/catalog/details/store/gb/book/978-3-8484-5505-8/memorias-obreras-de-la-liebig