jueves 22 de septiembre de 2011
Reportaje a Miryam Gorban
por Andrew Graham-Yooll
¿Qué comemos hoy? Pregunta de lo más normal entre nosotros, la clase media, los que tenemos empleo, los que podemos pagarnos un choripan. Pero en el mundo hay más de 1000 millones de hambrientos y otros tantos con problemas de sobrepeso. Poco pensamos en la compleja política que recorre la trayectoria de un plato de comida o un choripan.
En cierta medida, el discurso de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el 6 de septiembre en Tecnópolis para anunciar el proyecto agroalimentario para la próxima década y más allá, elevó el perfil del tema “qué comemos” si bien el detalle escapa al debate diario.
Miryam (Kurganoff de) Gorban, Licenciada en Nutrición, le ha dedicado una vida a estudiar la historia y la práctica de este tema, desde Lomas de Zamora donde vive ahora, pero también desde Añatuya, Santiago del Estero, donde alguna vez vivió y es autora del Seguridad y Soberanía Alimentaria.
Sus reflexiones para este diálogo abundan en advertencias. Una es el peligro de la soja en la dieta de niños o la insistencia en dietas sanas que, en algunas culturas, cambió la talla de niños y luego de la población. Reiteró su preocupación por el creciente sembrado de soja: si se talan los montes, van a desaparecer pájaros, ranas, búhos; si mueren los pájaros van a abundar insectos, moscas y mosquitos; que si abundan, vamos a tener más dengue y reaparecerán enfermedades ya desaparecidas.
“Hay que desmontar la sojización, no desmontar bosques ni selvas.
— ¿Qué significa la frase “seguridad y soberanía alimentaria”?
- La soberanía alimentaria está estrechamente vinculada con la soberanía económica, y con la soberanía política.
- Que tiene un alto contenido ideológico... - Naturalmente.
La planificación tiene que apuntar a la justicia social y a la soberanía económica y política. No por casualidad decimos que todo país productor de alimentos, energía y agua, estamos en la mira. Yo creo que Libia es el último ejemplo, antes fue Irak; detrás de la acusación contra los gobiernos autoritarios, se esconde el propósito de apoderarse de las riquezas. Aquí, entra la soberanía alimentaria con enorme peso: tiene que ver con las tierras, con el modo de producción, con la población que produce los alimentos, con los bienes que recibe la gente y el país, y está vinculada con el desarrollo del país.
- ¿Cómo se agrega “seguridad” a “soberanía” en la alimentación?
- El Premio Nobel de Economía (1998)Amartya Sen, planteó que el hambre depende, no tanto de la producción de alimentos sino de su precio justo, del pleno empleo y de salarios dignos. En estas condiciones, las sociedades tienen acceso a la alimentación; pero si fallan estos conceptos, se suceden las crisis: con inflación, desocupación y salarios bajos, no se puede elegir la alimentación adecuada.
- Y, nos lleva al tema de la extranjerización de la tierra…
- A nivel internacional la preocupación se concentra en la enajenación de las tierras de un país por otro, en especial entre corporaciones que miran a los países sólo como proveedores de materia prima alimentaria.
-¿Cuales son los principales problemas alimentarios de Argentina?
— La concentración de la economía referida a las grandes empresas que manejan la producción, la comercialización, el transporte y la exportación de alimentos, empresas que son transnacionales; la concentración y extranjerización de la tierra, el aumento en la producción de agro combustibles, y la responsabilidad de estos determinantes en la inflación.
* PERFIL, sábado 16 de octubre de 2011
* edición impresa de la revista El Arca Nro. 66 noviembre 2011