dibujo: Pablo Temes, 2012

martes, 3 de abril de 2012

Del show y el vituperio a la confianza

sábado 31 de marzo de 2012                   PERFIL - Suplemento MALVINAS
                                 por Andrew Graham-Yooll
                            dibujo:Pablo Temes



Hemos perdido casi una generación en portazos, desplantes, y algunos progresos, en una seguidilla de vituperios, proclamas y protestas, en la larga disputa por las Malvinas con el único consuelo de algunas adhesiones y anuncios solidarios de naciones americanas.
El próximo festival de apoyos condicionados en esta serie será en la 6° Cumbre de las Américas, en Cartagena el 13 de abril, cuando Ecuador proponga una declaración de apoyo a la soberanía argentina. Y luego… después del ruido del 30 aniversario, ¿seguiremos invirtiendo tiempo en estridencias que no traen resultados?, y pasará otra generación sin superar un diferendo colonial que se luce como resaca de la fiesta imperial del siglo diecinueve.

Si realmente hay deseo oficial de poner en marcha un eventual traspaso, parcial (con gobierno compartido transitorio, por ejemplo) hasta llegar a una reversión de status total, necesitamos que la Argentina cambie de táctica. Ya se preguntó Luis Alberto Romero si no es más conveniente que las islas Malvinas sigan siendo protectorado británico para así usarlas de distracción y evitar el costo considerable que representará el proceso político de cambio de gobierno. Supongamos que la posición oficial es sincera y apunta al traspaso, a mediano o largo plazo. Pero no vemos un proyecto o programa de negociación y transferencia más allá de las estridencias. Hasta nos podemos preguntar por qué cada año es feriado nacional el 2 de abril, un no laborable que instituyó Fernando de la Rúa, quizás para satisfacer el remanente del lobby militar. Es razonable argumentar que el feriado no es una fiesta sino un recordatorio, casi un día de guardar. Es así como el Gobierno y diversas organizaciones civiles quieren que se recuerde el 24 de marzo, si bien queda mal encaminada la memoria cuando la fecha forma un fin de semana largo, especialmente cuando hay luego dos días hábiles y el parate de Semana Santa.

Por ahora parecemos apuntar sólo al show de los feriados y homenajes, a buscar en Naciones Unidas votos de apoyo que son insignificantes, a repetir el error de pensar que cuanto más ruido hagamos, la presión será más efectiva. No hay evidencia de esto. En su panfleto más reciente, el periodista y ex senador Rodolfo Terragno advierte que hay otros medios de negociación, y el bloqueo no es uno de ellos: “La agresividad argentina hace, en efecto, el juego al Reino Unido. Pero si la agresión es contraproducente y la inacción debilita, ¿qué nos queda por hacer? Hay instrumentos, aún intactos, que urge emplear. No para lograr la (ilusoria) recuperación de las islas en el corto plazo. Sí para evitar que las perdamos para siempre. La clave consiste en desbaratar, cuanto antes, la excusa británica de la autodeterminación”.
Es una propuesta interesante, pero el mundo que mira las negociaciones no va a estar satisfecho con eliminar totalmente el poder de decisión de los isleños. Coincidió con la emisión del documento de Terragno el pedido de Adolfo Pérez Esquivel a la Corte Suprema que las torturas sufridas por nuestros ex combatientes a manos de nuestros ex oficiales sean consideradas delito de lesa humanidad. Es parte de nuestro pasado también y habrá que asegurar al mundo que podemos asumirlo, no soslayarlo, e instalarlo en un pasado realmente superado. Eso nos haría más confiables.

*Ombudsman de Perfil. Autor de Buenos Aires, Otoño 1982 (Editorial Marea).